LA PRECARIEDAD LABORAL Y SU INCIDENCIA EN LAS POLITICAS SOCIALES DE LA V REPUBLICA: UNA MIRADA ESPECIAL A LAS MISIONES

El trabajo precario consiste en insertar al campo de trabajo a personas con incertidumbre, inestabilidad, desprotección laboral y desmejoras salariales.
La precariedad laboral en América Latina recae en los jóvenes y trabajadores pocos calificados. En Venezuela se utilizan las llamadas misiones para contrarrestar la exclusión de la masa trabajadora, como lo es la figura de “Misión Vuelvan Caras”.

En Latinoamérica existe una informalización y precarización del empleo con contratos de trabajo que no cumplen con la normativa laboral y los trabajadores que prestan sus servicios calificados como subordinados y dependientes.

La Ley Orgánica del Trabajo de Venezuela del año 1990 destaca las normas bajo las cuales se deben desarrollar los acuerdos laborales, las clases de contratos formales como el contrato de trabajo por tiempo determinado e indeterminado. La coyuntura de los ochenta que mino las economías en el ámbito mundial, tuvo su impacto en el país hasta bien entrados los noventa, al evidenciarse serios desequilibrios financieros y comerciales que condujeron a la caída del Producto Interno Bruto.

Se crearon medidas de estabilización económica pero fue imposible frenar una subida de la inflación.

Se crea la Agenda Venezuela cuyo objetivo fue la incorporación de programas de ajuste fiscal y tributario con el propósito de controlar las tasas de interés y de disminuir el déficit fiscal implícito en el presupuesto como porcentaje del PIB, lo cual solo logro la estabilidad laboral ya que con el incremento de la población el sector informal aumento altamente.

El ochenta por ciento de las personas que se incrementaban al mercado laboral se concentraba en las áreas urbanas y no agrícolas, lo que trae una presión en la oferta laboral urbana que no tiene la capacidad para absorber toda la masa trabajadora, además que las empresas exigen mayor nivel educativo en sus trabajadores para que se adapten a los cambios tecnológicos con mayor facilidad.

La Misión Vuelvan Caras que se implementa en Venezuela, consiste en incorporar a la población excluida a los sectores productivos de la sociedad, sobretodo los que no tienen un alto nivel educativo, proporcionando conocimientos y herramientas básicas para el fortalecimiento de la identidad nacional.

Este programa contiene 6 misiones como lo son Barrio Adentro, Robinsón 1 y2, Rivas, Zamora, Miranda y Sucre, en las que se le da a las personas una remuneración bajo el concepto de beca que a la finalidad no les ofrece una estabilidad ni seguridad social convirtiéndose en un trabajo precario e inestable para la población, con una orientación hacia la acción social de alto contenido ideológico.

LOS PARADIGMAS DE LA PRODUCCIÓN Y SU IMPACTO EN EL MERCADO LABORAL

Los cambios tecnológicos modifican los ambientes en el mercado laboral, las condiciones, el objeto, exigencias en la formación de los trabajadores, la generación de empleo, la vida personal de las personas, etc.…

Luego de la Revolución Industrial donde se comienza a sustituir el trabajo manual por el mecánico, la industria ocupo un lugar predominante, se incrementa el rendimiento del trabajo y cambio la estructura profesional de la población trayendo lujo, abundancia y riqueza. La Revolución Industrial dividió la historia del mundo en un antes y un después.

Entre sus bondades esta en realizar el trabajo mas rápido y en masa, pero también trajo consecuencias negativas como la extensión de la jornada laboral que produjo un deterioro en la salud de los trabajadores, incorporación de mujeres y niños en jornadas extenuantes y penosas, salarios mínimos, trato inhumano, sobrecarga de horarios y puestos de trabajo peligrosos, entre otros. Surgen modelos de producción en serie como el Taylor-Fondista que consistía en realizar tareas fragmentadas, simples y repetitivas; trabajo poco calificado, supervisión y controles excesivos, limitación de la iniciativa, etc.

Se logra una estabilidad en el empleo con el establecimiento de pactos entre gobierno, empresas y trabajadores, las empresas y los salarios crecían en función de la productividad.

En la década de los setenta se detecta un crecimiento en complejidad tecnológica cuyos avances causaron profundos impactos en el ámbito económico, competitivo y organizacional, y surge el modelo de la producción flexible, lo que trajo despidos en masa por abrirse paso a un personal calificado para desplazar al menos calificado. Se hace presente la inflación, la producción flexible hace que las empresas se adapten a la demanda de manera continua reprogramando los procesos apoyados por la tecnología.

La flexibilidad laboral hace precaria la estabilidad del trabajo, se da la subcontratación, trabajo en equipo, contratación a distancia, variedad de patronos, individualización creciente del proceso de trabajo, trabajadores temporales, a tiempo parcial y por tareas, los aprendizajes formales se hacen obsoletos de forma rápida y por ende se necesita una capacitación permanente a la par con los cambios tecnológicos.

Se modifican las relaciones laborales, se abre una brecha entre el derecho al trabajo y las convenciones colectivas.
Existen dos puntos de vista en relación a los avances tecnológicos, unos dicen que crean empleo y otros que por el contrario destruyen puestos de trabajos.

Las personas que laboran bajo la flexibilidad van a laderita, cambiando constantemente de empleo sin desarrollar relaciones duraderas, lo cual provoca un sentimiento de desarraigo, desconfianza y superficialidad, inseguridad, incertidumbre y riesgo, sintiéndose fracasado.

En el caso de Venezuela la Industria surgió luego del boom petrolero, con unos comienzos bastantes precarios, hasta 1928 donde se dicta la primera Ley del Trabajo y en 1936 se incorpora el Seguro Social, la regularización de la jornada laboral, las prestaciones, entre otros beneficios como los sindicatos de trabajadores. Aunque se habla de una expansión de la industria en algunos casos solo se cambio una maquina por otra lo que no significaba la superación del taylorismo.
A partir de los últimos años Venezuela sufre de un reducido mercado laboral lo que ha incrementado el trabajo precario, la economía informal en condiciones deprimentes y sin seguridad social para las personas.